Con una gran población, concentrada en Kenia y el resto distribuida en Namibia y otros países, los ñus son una importante fuente de alimento para los carnívoros que viven allí.

Son animales con una forma inusual, que combina la cabeza y los cuernos de una vaca, una cola de caballo con un mechón de pelo largo y negro. Sin embargo, tampoco pertenecen a la raza de las vacas ni a los caballos sino que pertenecen a la familia de los antílopes, cuyo nombre científico es Connochaetes Gnou.

Un ñu adulto medirá entre 170 y 220 cm de largo (de la cabeza al cuerpo), entre 105 y 121 cm de altura y pesará entre 110 y 180 kg.

Los ñus suelen vivir en grandes manadas y en muchos casos incluso se aparean con manadas de cebras para crear una comunidad fuerte, reduciendo así el riesgo de ser cazados por depredadores.

Durante la temporada de reproducción, cada camada de ñus solo puede dar a luz a una cría por año, pero debido a que toda la manada suele estar preñada en poco tiempo, cuando un ñu da a luz, toda la manada dará a luz. .

Parece mucho, pero según los zoólogos, la tasa de éxito de supervivencia de los ñus desde el nacimiento hasta la edad adulta es muy baja. Se estima que sólo 1 de cada 6 ñus sobrevive más allá del primer año de vida.

La razón es que los ñus son una importante fuente de alimento para animales como leones, leopardos, hienas, cocodrilos…

El ñu es bastante tímido, tan solo si se le acerca, huirá presa del pánico, como se muestra en el siguiente vídeo.

Por eso, el guía Rodney Nombekana, durante un recorrido que llevaba a los turistas a la reserva de Pilanesberg, se encontró con esta interesante escena.

Según el relato de Rodney, ese hermoso día, siguiendo los deseos de la manada, llevó a todos a buscar un famoso leopardo de la zona, llamado Morwa.

El área de operaciones de Morwa se extendía desde Sefara hasta Tlou, por lo que Rodney llevaba a la gente por la carretera a Lenong. Sin embargo, parece que los leopardos ese día se trasladaron a cazar a otra zona, por lo que pasó todo el día hasta que los turistas no pudieron encontrar su rastro.

Frustrados por el esfuerzo de encontrar un día para “tirarse al río al mar”, el grupo decidió ir a un río en Sable Pan para descansar y observar a los animales venir a beber agua.

De repente, mientras observaban una manada de cebras y ñus, el grupo descubrió de repente al leopardo Morwa merodeando allí. No solo eso, un grupo de otros leones también vino aquí de todas partes con la esperanza de poder conseguir algo para cenar.

La aparición de los leones hambrientos hizo que el leopardo de Morwa ya no tuviera la oportunidad de comer. Alarmado por la presencia del león, el ñu perdió el control y huyó. Esto facilitó al león la elección de su presa y capturó dos pequeños ñus. La presa no se rinde fácilmente, hace todo lo posible para defenderse. Hubo momentos en los que parecía que podría haber huido, pero las heridas mortales han agotado a los ñus y se han convertido en cena para los leones.